Un fracaso más a los muchos que acumula el gobierno de la 4T, junto al de acabar con la corrupción, que no ha podido, su política de “abrazos no balazos” ha sido una derrota total para López Obrador, el año pasado finalizó con unos 33 o 34 mil homicidios dolosos y en lo que va del presente año se alcanza la cifra lamentable de 6 mil 275. Marzo es hasta el momento el mes más violento de lo que va del año. En total se cometieron, por lo menos, 2 mil 241 asesinatos, de acuerdo con cifras oficiales preliminares, un promedio de 72 homicidios y feminicidios cometidos a diario. Es el segundo mes consecutivo que la violencia sube, en enero se había reducido.  El último día de mes de marzo se registraron 89 asesinatos, diez de ellos en el Estado de México, nueve en Guanajuato, y siete en Guerrero. Cifras publicadas por el gabinete de seguridad del gobierno federal. Sin embargo no fue el día más violento del mes ya que según el mismo informe, el 28 de marzo cuando se registraron 92 asesinatos en 24 horas, de estos 29 sucedieron en Michoacán. En el mismo mes de marzo se han registrado seis masacres en el país: en Atlixco, Puebla, 9 de marzo, acribillan a 9 personas en un domicilio y una más muere en el hospital; el mismo día, pero en Celaya, Guanajuato, en la colonia Renacimiento, en el bar Código Postal 19, asesinan a 5 personas; el 17 de marzo en Zacatecas matan a siete más; seis integrantes de una familia indígena Na savi, de la comunidad de Lagunilla Yucutuni, municipio de Metlatónoc, Gro., fueron encontrados muertos en el interior de la camioneta en que viajaban; en el municipio de Guadalupe y Calvo, en Chihuahua, una familia de la Sierra Tarahumara fue asesinada, dos mujeres y un hombre muertos, dos menores lesionados, uno de nueve meses y otro de tres años, sucedió el 26 de marzo; En un ataque perpetrado por un grupo armado durante un palenque clandestino el pasado 27 de marzo, 20 personas murieron en la comunidad Las Tinajas del municipio de Zinapécuaro, Michoacán. Así el discurso mañanero de que no hay masacre, de que el país está en paz, que no es lo mismo de antes, es solo un discurso “engaña bobos”, un lenguaje mentiroso, como es su gobierno, de “abrazos no balazos”.