El gobernador Ricardo Gallardo Cardona informó que durante 2025 se llevaron a cabo reestructuraciones de fondo en la Guardia Civil Estatal (GCE), proceso que calificó como una “limpia institucional” y que incluyó alrededor de mil 50 bajas de elementos, con el objetivo de fortalecer el desempeño y la confianza en la corporación. Gallardo explicó que esta depuración permitió que mil 280 nuevos cadetes se integraran a una institución reformada, con mejores controles internos y mayor capacidad operativa, lo que ya se refleja en los indicadores de seguridad del estado. De acuerdo con el mandatario, San Luis Potosí mantiene actualmente un promedio de dos homicidios dolosos por mes, cifra que calificó como la más baja registrada en los últimos 30 años, resultado que solo puede sostenerse mediante un esfuerzo constante de profesionalización y supervisión de las corporaciones policiales. Como parte del fortalecimiento institucional, el gobernador adelantó un incremento presupuestal de 250 millones de pesos, destinado exclusivamente a sueldos y salarios de custodios, personal administrativo, policías y demás trabajadores de la GCE. Con ello, los elementos recibirán aumentos que van de 3 mil a 5 mil pesos mensuales, además de los bonos correspondientes a la Guardia Civil operativa. Detalló que este recurso proviene del presupuesto que anteriormente se utilizaba para la adquisición de patrullas, armamento y equipamiento, rubros que, afirmó, ya fueron cubiertos, permitiendo ahora priorizar la mejora salarial, lo que coloca a la GCE entre las corporaciones mejor pagadas del país. Gallardo también aclaró que los elementos dados de baja, particularmente aquellos con adiestramiento especializado, son sujetos a un seguimiento por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) para prevenir la comisión de delitos. No obstante, precisó que más de 600 bajas registradas en los últimos años correspondieron a jubilaciones, casos en los que no se realiza este tipo de monitoreo. Concluyó señalando que en los casos donde las bajas obedecieron a problemas de conducta, el seguimiento es más riguroso, aunque aseguró que no se ha detectado reincidencia delictiva por parte de exintegrantes de la corporación, quienes en su mayoría se han incorporado a empresas de seguridad privada.