Al finalizar la temporada pasada de la National Football League, el quarterback Aaron Rodgers declaró que se aventuraría en un viaje de oscuridad para tomar la decisión sobre su futuro. Antes de que el viaje inicie o concluya, la organización de Green Bay ya se adelantó. De acuerdo con Bob McGinn, quien ha cubierto a los Empacadores durante décadas, dijo en un podcast que el equipo está listo para dejar atrás a Rodgers. Terminaron con Rodgers”, dijo McGinn, citando sus propios instintos, su conocimiento de la liga y “discusiones con alguien que tiene conocimiento de las negociaciones”. “Él no va a volver. Quiero decir, están disgustados con él, y terminaron con él. Y siguen adelante”. McGinn agregó que está “totalmente convencido” de que Rodgers no volverá como titular de Green Bay. Lo que aumenta la creencia de que Rodgers se irá, como lo explicó McGinn, es que el equipo cree completamente en Jordan Love (quarterback suplente), y que la franquicia está lista para pasar página después de cambiar y convertir a Love en una selección de primera ronda en 2020. McGinn predijo que, si Rodgers insiste en regresar, será el respaldo de Love. Y no es sólo una persona. McGinn sostuvo que toda la estructura de poder está en contra de Rodgers: el director ejecutivo Mark Murphy, el gerente general Brian Gutekunst y el entrenador Matt LaFleur creen que ya no trabaja duro. Piensan que no se presentó para 2022 en la mejor forma posible y que se quedó fuera del programa de temporada baja. El año pasado, Rodgers consideró irse y decidió quedarse. Este año, los Empacadores están listos para decirle que se vaya o que se quede en la banca viendo a Jordan Love jugar. FUENTE: EXCÉLSIOR