Desgraciadamente el Ejército Mexicano se ha convertido en la constructora más grande del país y está afectando severamente a los constructores privados, reconoció Juan Manuel Pérez Herrera presidente local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). El representante empresarial dijo que el 95 por ciento de la obra pública se está concentrando al sureste del país y las faraónicas obras federales han sido designadas a las Fuerzas Armadas.  En San Luis Potosí no ha sido notable el arrebatamiento de obra pública por parte del Ejército, únicamente se han construido los bancos del Bienestar, ya que el recurso para obra se está concentrando al sur de México, explicó.   Sin embargo, el hecho de que el Ejército sea la constructora más grande del país, pone a los constructores en una competencia imposible, ya que le está pegando fuerte al aparato productivo de la construcción en el país: “A nivel nacional nos está pegando con todo, con todo, muy mal”, finalizó