Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
Seis proyectos llegarían a la entidad potosina para el año 2025 por parte del gigante asiático
00:03 sábado 21 diciembre, 2024
ColaboradoresChina -una lejana nación que carga con la etiqueta de ‘La fábrica del mundo’- quiere impulsar el desarrollo económico de San Luis Potosí, o al menos en el papel eso es lo que establecen los seis proyectos que llegarían a la entidad potosina para el año 2025 por parte del gigante asiático, liderados por la armadora Changan.
Para nadie es nuevo que China busca desde hace años acercarse a la todavía economía más grande del planeta; y eso es lógico. Para sus propios intereses, las grandes potencias quieren ser el ‘mandamás’ en dos campos a costa de lo que sea: el militar y el monetario. Un título que, desafortunadamente para otras naciones, lo sigue ostentando el tío Sam, el alguacil del planeta, la tierra de las oportunidades: Estados Unidos.
Tanto es así, que desde 2010 China adoptó un papel rescatista de economías de países en desarrollo, otorgando préstamos y cobrando intereses por ello. En aquel entonces, menos del 5% de sus préstamos en el extranjero correspondían a naciones en crisis; hoy esa cifra se ha disparado un 60%. Asimismo, dentro del modelo económico chino, no les importa tener márgenes de ganancia bajos o incluso pérdidas, tal es el caso de Temu, que asumió pérdidas de hasta 30 dólares en cada pedido con tal de ser un competidor firme ante Amazon. Un modelo del que se debería cuestionar la sostenibilidad y su beneficio real en costos monetarios, humanos y ambientales.
Además, estas empresas, conocidas por todos -Shein, AliExpress y Temu-, nacieron no como una propuesta de economía local, sino precisamente porque vieron a Occidente -y al mundo en general- como una tierra fértil para cubrir necesidades de diversa índole. Ninguna de ellas compite en China porque dentro del país ya hay empresas que cubren esas demandas. Por si fuera poco, venden tan barato que es risible: hasta 90% de descuento en un producto que encuentras en Amazon; por supuesto, poniendo en riesgo la fiabilidad y la calidad de la compra y el envío. En pocas palabras, ‘La fábrica del mundo’ tiene años implementando estrategias que aumenten su influencia en economías alrededor del globo.
En consecuencia, las interrogantes son justas y válidas: ¿cuál será el impacto a la economía en caso de concretarse la llegada de estas empresas? No olvidemos que el Bajío es un músculo económico en México gracias al sector automotriz que exporta vehículos y autopartes a Norteamérica, por lo que la llegada de armadoras chinas a San Luis Potosí u otra entidad de la región es -a todas luces- un acierto estratégico para la nación asiática.
Otra cuestión sería cómo se adaptará la región -repito: en caso de concretarse la inversión- ante las posibles acciones que adoptaría Estados Unidos por la llegada de Donald Trump a la presidencia. Esto por supuesto levanta mucha incertidumbre no solo por los inversionistas chinos en San Luis Potosí y el resto del país, sino en el impacto a la economía local.
Finalmente, un punto medular sería precisamente el costo de recursos humanos. Recordemos que China es un país que vende barato por el bajo costo de su mano de obra que supera apenas los 6 dólares la hora -México anda por ahí de los 4 o 4.5 dólares, en promedio-. Claro que también cuenta el hecho de ser ‘La fábrica del mundo’, en donde se encuentra la materia prima para la fabricación masiva de productos, así como aceptar un margen de pérdidas a costa de vendedores y distribuidores.
En conclusión, el modelo económico chino, y este impulso a que aterrice y arranque motores en San Luis Potosí con mayor fuerza, llama la atención desde distintas aristas y trincheras por los efectos directos en la economía local y por el rol que tomará el trabajador ante los propósitos de un país que -hace ya muchos años- sepulta ideas marxistas en búsqueda de ondear la bandera del dólar.