Vínculo copiado
Me lamenté: “Adiós a esa genealogía de prohombres; adiós a la dinastía Macuspana. ¿O… habrá que convocar al movimiento a mi Joserra?”
00:11 jueves 11 septiembre, 2025
ColaboradoresEl Doctor Patán empezaba a preocuparle, pero preocuparle en serio, que nuestro movimiento se quedara, en el lapso de pocas semanas, sin sus líderes más brillantes y comprometidos. “Orfandad”, esa es la palabra que mejor definiría mi sensación luego del verano infernal que apenas terminó.
Ustedes me entenderán.
Vi que el compañero AA se veía pringado con el asunto de que su secretario de Seguridad encabezaba al crimen organizado en Tabasco, y dije: “Nadie sobrevive a esto”. Políticamente, se entiende. ¡Bum! De golpe, privados de esa galanura viril, de ese Pellicer…
Luego vi que mi Bodocón segundo, mi Andy, que en teoría era un operador silencioso y genial onda House of Cards desde Copilco el Alto, desbarrancaba en las elecciones de Durango y Veracruz para, extenuado, irse de vacaciones a tremendo hotel en Tokio, y me lamenté: “Adiós a esa genealogía de prohombres; adiós a la dinastía Macuspana. ¿O… habrá que convocar al movimiento a mi Joserra?”
Enseguida vi caer al Serch, porque ni siquiera el hombre que desnudó a la conspiración alienígena sobreviviría a esos shorts de narcomenudista con Ferragamo.
Sobre todo, vi caer al compañero Noroña, ya aburre recordar por qué: la casa en Tépoz que nadie entiende ya de quién es y cómo la pagó; los conflictos con los comuneros; antes, la madrina que le puso Alito Moreno, un descrédito para quien pasaba por ser un Conor McGregor de la lucha callejera, y pos resultó que no, con el agravante de que la FGR le puso una escolta para defenderlo de los priistas malos.
Como remate, las bravuconadas contra la estudiante que lo cuestionó y, Dios lo perdone, eso de hablar de “no tengo erección”. Compañero: entiendo su compromiso con la causa de las mujeres, pero, fraternalmente, no, nunca, bajo ninguna circunstancia, en público o en privado, hable de sus erecciones. En serio. Mi consultorio, hoy, estuvo lleno de pacientes quejándose de que su arrebato fálico le había puesto la puntilla a su vista sexual. No pude ayudarlos, compañero. Me especializo en salud mental, pero no hago milagros.
En fin, que aquí su doctor estaba que se arrastraba por los pisos de angustia con la referida pérdida de liderazgos, buscando, inútilmente, posibles remplazos en el movimiento. Digo, hay gente de primera, como mi Macedonio, mi Cuau o mi Nacho Mier, pero, con todo respeto, no alcanzan esas alturas.
La buena noticia es: no había de qué alarmarse. Todos siguen en su lugar, tranquilos, al servicio del pueblo, arropados por todo el movimiento, desde Palacio Nacional, hasta las Cámaras, hasta el partido mismo. Y seguirán, porque aquí somos como los marines, nada más que de izquierdas: nunca dejamos atrás a un compañero caído.
Para quienes lo dan por muerto, aquí les dejo este escenario posible y hasta probable: Noroña 2030. De Tepoztlán para el mundo.
POR JULIO PATÁN
COLABORADOR
@JULIOPATAN09