A lo largo de 2025, la región de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas registró avances importantes en materia de infraestructura; sin embargo, el rápido crecimiento urbano mantiene rezagos significativos que aún impactan la calidad de vida de la población, señaló el Dr. José Alfonso Baños Francia, urbanista, investigador y profesor del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara. En entrevista para “Así las Cosas”, el especialista destacó que durante el año se observó un esfuerzo por atender problemas históricos de movilidad, particularmente con obras como el paso a desnivel de Las Juntas, la ampliación de la avenida México y el anuncio de la construcción del puente Amado Nervo, proyectos que consideró necesarios para desahogar la saturación vial en la región. “Había —y sigue habiendo— un rezago importante en infraestructura. La región crece muy rápido y no siempre ese crecimiento va acompañado de las obras que faciliten la vida cotidiana”, afirmó. Baños Francia también se refirió a proyectos como la ampliación del Malecón de Puerto Vallarta, los cuales, aunque relevantes, han generado controversia por los tiempos de ejecución y su impacto en plena temporada turística. Asimismo, reconoció inversiones en infraestructura hidráulica, particularmente ante los problemas de abasto de agua registrados durante el año. No obstante, el urbanista advirtió que uno de los principales problemas ha sido la lentitud en la ejecución de las obras y la falta de correspondencia entre los costos anunciados y los resultados visibles. “Los materiales y los procedimientos constructivos son adecuados, pero los tiempos son lentos y los costos parecen elevados. Hay áreas de oportunidad en transparencia y supervisión”, apuntó. En el caso de Bahía de Banderas, Baños Francia consideró que existe voluntad institucional para reducir desigualdades, aunque lamentó que la coordinación metropolitana entre Jalisco y Nayarit haya quedado a deber en 2025. Señaló que la falta de un sistema de transporte verdaderamente metropolitano sigue siendo uno de los grandes pendientes. De cara al futuro, el especialista subrayó que los principales retos para la región siguen siendo la movilidad, el fortalecimiento del transporte público, la gestión sustentable del agua, la generación de espacios públicos de calidad y una mejor estrategia para el manejo de residuos. Finalmente, reconoció que, si bien existe una intención gubernamental por reducir la desigualdad entre las zonas turísticas y las colonias con mayores carencias, la realidad social avanza más rápido que la capacidad de respuesta institucional. “Hay claroscuros: se avanza en obras, pero el costo de la vivienda, los servicios y la vida diaria sigue presionando a las familias”, concluyó.