El Ministerio de Defensa ruso aseguró que sus fuerzas habían derribado 11 drones ucranianos cerca de la península de Crimea y otros dos dirigidos hacia Moscú, en las últimas acciones de Kiev contra los territorios controlados por Rusia. "Dos vehículos aéreos no tripulados que volaban en dirección a la ciudad de Moscú fueron destruidos", dijo el ministerio en Telegram. Uno de los aparatos fue abatido por la defensa aérea en la región de Kaluga, en el suroeste de la capital, y el segundo en el distrito de Odintsovsky, ya en la región moscovita, explicó. Además, cerca de la ciudad de Sebastopol, en Crimea, dos drones fueron alcanzados por los equipos de defensa antiaérea y otros nueve fueron suprimidos por medio de la guerra electrónica, aseguró el ministerio. En su comunicado señaló que no había informaciones de daños o víctimas en las zonas afectadas. Ucrania multiplicó en las últimas semanas los ataques de drones aéreos o navales contra los territorios controlados por Rusia, especialmente en Moscú y la península de Crimea anexionada en 2014. En la víspera, las autoridades rusas afirmaron que habían derribado dos drones de combate ucranianos dirigidos hacia Moscú. En una semana, la capital rusa ha sido blanco de al menos cuatro ataques. Hasta los últimos meses, Moscú se había quedado al margen de las hostilidades provocadas por el conflicto en Ucrania iniciado en febrero de 2022. Crimea bajo amenaza

En cambio, Crimea ha sido blanco recurrente de acciones de las tropas ucranianas que se intensificaron en las últimas semanas. El sábado, Rusia dijo que había neutralizado un dron cerca de Sebastopol, base de su flota en el mar Negro. En julio, ataques con drones ucranianos contra Crimea hicieron estallar un depósito de municiones y dañaron un importante puente en el estrecho de Kerch que conecta la península con el territorio continental ruso. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió el 30 de julio que la guerra estaba llegando a Rusia, a sus centros simbólicos y a sus bases militares. Los ataques aéreos contra los territorios controlados por Moscú aumentaron especialmente desde el inicio de una contraofensiva de Kiev en junio que, por otra parte, ha conseguido modestos avances en el terreno ante la feroz resistencia de las tropas rusas. El miércoles, las autoridades rusas dijeron que una persona murió y cuatro resultaron heridas por un bombardeo con obuses ucraniano en la localidad de Gorkovsky, cerca de la frontera en la región meridional de Bélgorod. En un discurso ante comandos castrenses, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, habló de la multiplicación de las amenazas sobre la seguridad militar en las fronteras del país. "Estas amenazas exigen una respuesta rápida y adecuada", afirmó. En el otro lado del frente, un depósito de petróleo en la región ucraniana de Rivne fue destruido por un ataque de drones masivo, dijo el gobernador local, Vitaliy Koval. En la víspera, al menos dos personas murieron y siete resultaron heridas en un ataque ruso contra la importante ciudad meridional de Zaporiyia, dijo el ministro de Interior, Igor Klimenko. En el marco de la contraofensiva, el ejército de Kiev reivindicó éxitos parciales en algunos sectores del frente, pero al mismo tiempo las tropas rusas declaran estar avanzando en su asalto cerca de Kupiansk, en el noreste de Ucrania. Con información de El Heraldo de México.