Los fabricantes chinos de smartphones están ganando terreno en el mercado mexicano, ante una competencia más intensiva, en donde apuestan por ofrecer una mejor experiencia de usuario y equipos más baratos. De acuerdo con datos de la consultora Statcounter, las empresas chinas pasaron de 14.3 por ciento del mercado en 2014, a 47.98 por ciento al cierre de agosto de 2021, en donde ya existen al menos nueve opciones de marcas para los consumidores. Destacan empresas como Huawei, que pasó de 2.61 por ciento de participación de mercado a 18.5 por ciento. Lo mismo sucede con Xiaomi, que hace siete años no tenía presencia en nuestro país y ahora tiene una cuota de 6.92 por ciento. Otro caso es Motorola, la cual fue adquirida por la empresa china Lenovo en 2014, y desde esa fecha avanzó de 9.66 a 17.91 por ciento de la preferencia. Eduardo Morones, director general en México de la firma china de smartphones Oppo, explicó que los fabricantes han optado por una estrategia de servicio al cliente enfocada en incorporar elementos como cámaras y pantallas de teléfonos de gama media o alta, pero a precios bajos. “El consumidor cada vez es más exigente y busca satisfacer sus necesidades con un teléfono de ocho mil pesos o menos, pero que tenga una cámara potente u otros componentes como carga rápida”, mencionó. Datos de Statcounter revelan que los líderes del mercado Samsung y Apple han mantenido su crecimiento a una velocidad más moderada que las que observan sus competidores chinos. La firma coreana pasó de 22 por ciento en 2014 a 25.74 por ciento al corte de agosto de este año. A su vez, el fabricante estadounidense Apple se ha mantenido en el rango de 18 por ciento de participación de mercado, en ese mismo periodo de tiempo. Para Rolando Alamilla, experto de la consultoría The CIU, la competencia se ha intensificado en el sector obligando a los fabricantes a reducir sus costos para innovar, con el objetivo de atraer la preferencia del usuario, dentro de un mercado que genera al año ingresos por 35 mil millones de pesos, en el país. Explicó que las compañías asiáticas están buscando ahorrar costos en elementos que no son tan importantes para los consumidores como los audífonos o cargadores inalámbricos y se están enfocando en mejorar aquellos que dan valor agregado como la capacidad de procesamiento, la resolución de las cámaras y las pantallas o la durabilidad de la batería, entre otros aspectos. “En general los fabricantes chinos tienen diseños atractivos y la misma tecnología que un Apple o un Samsung, pero son más accesibles porque no apuestan tanto al aspecto aspiracional, como los teléfonos más caros en donde el valor de la marca influye por sí solo en el precio del peroducto”, dijo Jorge Bravo, director general de la firma Digital Policy and Law. -         Con información de El Heraldo de México