Una goleada marcó la primera derrota de Gerardo Martino al frente de la Selección Mexicana. Cuando todo era felicidad en la era del Tata en el Tri, se apareció la Selección Argentina y le metió cuatro goles para dejar en 11 partidos el invicto del estratega. la Albiceleste se dio un festín con la fragilidad en la zaga azteca, donde Lautaro Martínez controló, se acomodó y remató entre cuatro mexicanos para cruzar su remate para abrir la pizarra. El segundo tanto sudamericano de suscitó tras un pésimo intento de despeje de Néstor Araujo, dejando la pelota a merced de Palacios que mandó un pase al espacio para que Lautaro definiera ante la salida de Ochoa. Los obsequios de la Selección continuaron y una mano en el área de Salcedo provocó un penalti, mismo que Leandro Paredes convirtió en anotación. Araujo confirmó una noche de terror cuando intentó dar un pase, dejando el esférico en los botines de Lautaro Martínez que no desaprovechó y remató para poner el cuarto antes de que concluyera la primera mitad. Para la parte complementaria los argentinos ya no se emplearon a fondo, siendo condescendientes con unos desahuciados mexicanos que esperaban a que llegara el silbatazo final para concluir con otra terrible noche en la que quedó expuesta la diferencia entre ambas selecciones. El Tricolor estaba herido mentalmente, por lo que no pudo reaccionar, aunque Martino trató de estabilizar al equipo, logrando mantener la diferencia en cuatro goles y no sufrir más dianas Albicelestes. Con este doloroso descalabro, México alarga su racha negativa de 15 años sin poder derrotar a la Albiceleste en categorías mayores.