Tras los acontecimientos ocurridos durante el encuentro de futbol entre Querétaro y San Luis, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, informó que los efectivos de policiales de apegaron siempre al protocolo previamente establecido, y se respetaron los derechos humanos de los ciudadanos que se estuvieron involucrados. El Gobierno del Estado y las autoridades municipales repudian, lamentan y condenan los hechos, ya que el deporte no es violencia, por lo que la Fiscalía General del Estado, inició las investigaciones correspondientes para aplicar todo el peso de la ley. Actualmente, se revisan las grabaciones al interior del estadio, ya que presumiblemente integrantes del equipo visitante provocaron a los asistentes, ante lo que elementos de la Policía Estatal junto con elementos auxiliares tomaron la decisión de desalojar una parte de las gradas que daban en la parte baja donde la porra del equipo visitante se encontraba, y se procederá conforme a derecho, por lo que la Fiscalía General del Estado integra la investigación correspondiente. La dependencia detalló que se implementó un operativo con más de 900 efectivos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, de la Guardia Nacional de la Coordinación Estatal de Protección Civil, de la Dirección de Protección Civil Municipal de San Luis Potosí, Cuerpo de Bomberos y de Cruz Roja, así como una torre de vigilancia, patrullas y motopatrullas, un camión de bomberos y ambulancias, dando en total cerca de mil personas. La SSPE informó que hay cuatro traslados para su valoración al hospital ya afuera del estadio, tres personas enviadas al Hospital Central, 10 vehículos de policías dañados, 20 vehículos privados y 2 unidades de seguridad privada, sin que hubiera alguna persona fallecida. Previo a este encuentro deportivo, autoridades estatales, municipales y federales, así como directivos de ambos equipos llevaron a cabo reuniones con las porras y federación para acordar las medidas.