Dos antiguos jugadores del Betis y cinco exdirectivos de Osasuna fueron condenados a penas de prisión, tras haber sido declarados culpables de corrupción por haber arreglado partidos en la temporada 2013-14 de la Liga.  En total 9 personas fueron declaradas culpables por amaño de resultados para ayudar a Osasuna a intentar evitar el descenso en 2014, en la que fue la primera sentencia por corrupción deportiva en España. Osasuna acabó descendiendo aquella temporada al finalizar 18º. El club navarro pagó al Betis 650 mil euros (702 mil dólares), incluyendo 400 mil euros por batir a su rival por el descenso Valladolid -penúltima jornada- y otros 250 mil por dejarse perder ante Osasuna en la última. El Betis ganó 4-3 al Valladolid y perdió ante Osasuna por 2-1, pero este último club bajó, junto a precisamente Valladolid y Betis. El director de Osasuna, Ángel Vizcay, recibió la sentencia más dura, con ocho años y ocho meses de prisión por fraude deportivo, apropiación de fondos y falsificación de documentos y cuentas. Los antiguos jugadores del Betis Antonio Amaya y Xavi Torres fueron condenados a un año de prisión y a una multa de 900 mil euros, con una prohibición de jugar a futbol de dos años. El expresidente de Osasuna Miguel Archanco y los antiguos dirigentes Juan Antonio Pascual, Jesús Peralta y Sancho Bandrés también fueron condenados, así como dos agentes inmobiliarios, Cristina Valencia y Albert Nolla.

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Excelsior