Al Sevilla nadie le quita el trono. El conjunto español se proclamó campeón de la Europa League tras derrotar al Inter de Milán 3-2, victoria con la que dio su sexto título en esta competencia y aseguró su plaza en la próxima edición de Champions League. En un juego lleno de intensidad, la escuadra italiana buscó dar la sorpresa al abrir el marcador con el tercer gol más tempranero en la historia de las finales europeas, gracias al penalti cobrado por Romelu Lukaku, sin embargo, Luuk de Jong regresó se encargó de emparejar el encuentro al hacer su novena anotación con los Sevillistas. Minutos más tarde, el delantero blanquirrojo volvió a la escena y puso al frente a su escuadra al lograr lo que no se veía desde 2010: firmar un doblete en una final de Copa UEFA aunque de nueva cuenta, el resultado se equilibró gracias a la intervención del uruguayo Diego Godín al minuto 35. El encargado de asegurar el título para el cuadro de Julen Lopetegui, fue el propio Lukaku, quien desvió el tiro de chilena de Diego Carlos, acción que le convirtió en el primer jugador con gol y autogol en una final europea y además es el quinto futbolista que anota en propia puerta al disputar una final de Copa UEFA.