En días recientes, la presencia de una unidad de transporte urbano frente al Congreso del Estado dio de qué hablar luego de que los diputados Carlos Arreola y Cuauhtli Badillo se tomaran fotografías junto al camión. La escena desató críticas del colectivo “Pedaleando SLP”, que aprovechó para retar a los legisladores a utilizar el transporte público durante una semana con el fin de conocer de primera mano los riesgos y fallas que enfrentan diariamente las y los usuarios. La propuesta no fue bien recibida por el diputado Arreola, quien respondió de manera molesta al colectivo, lanzando un reclamo en el que los invitaba a “hacer política desde abajo y con el pueblo”. Su comentario generó aún más inconformidad entre los ciudadanos que han denunciado constantemente el mal estado de muchas unidades y la falta de mejoras en el servicio. El legislador fue cuestionado sobre si alguna vez había utilizado el transporte urbano, a lo que respondió: “Claro, yo soy barrio machín”. Sin embargo, la conversación dio un giro cuando se le preguntó por el precio actual del pasaje. Arreola afirmó que, según su información, el costo era de 10.50 pesos, desconociendo el incremento de 2 pesos aplicado en años recientes. Este desconocimiento llamó la atención, ya que el aumento ha representado un gasto significativo para las familias potosinas, especialmente considerando que el servicio no ha mostrado mejoras que justifiquen el ajuste. El episodio volvió a encender el debate sobre la desconexión entre algunos legisladores y las condiciones reales del transporte público, que sigue siendo uno de los temas más sensibles para miles de usuarios en la capital potosina.