A unas horas de la celebración de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para coronar al neerlandés Max Verstappen como campeón de la Fórmula 1, la escudería Mercedes decidió no seguir adelante con su intención de apelar las decisiones del Gran Premio de Abu Dabi, en la que el británico Lewis Hamilton perdió el campeonato tras un final controvertido.   La escudería alemana interpuso dos protestas ante los comisarios tan pronto cayó la bandera de cuadros, una porque consideraron que Verstappen adelantó a Hamilton en condiciones de coche de seguridad. La segunda porque consideraban que no se cumplía con el reglamento deportivo, dado que los vehículos rezagados adelantaron al safety car en la misma vuelta que el coche de seguridad dejaría la pista, cuando la norma exige que sea al menos un giro antes. Ambas peticiones fueron negadas momentos después del final dramático de la competencia.   La marca alemana presentó su última carta: un intento de apelación para llevar el caso ante el tribunal de la FIA, pero para confirmarlo contaban con 96 horas después de la carrera, un plazo que venció ayer y del cual desistieron finalmente, dando por bueno el resultado.   Toto Wolff y Hamilton decidieron no asistir a la cena de premiación en la que Mercedes recibió su octava corona de constructores, al tiempo que el directivo daba a entender que existía la posibilidad de que el siete veces campeón del mundo no regrese a la parrilla en 2022.   Empiezas a cuestionar si todo el trabajo que has hecho, el sudor, las lágrimas y la sangre pueden realmente demostrarse en llevar las mejores actuaciones a la pista, porque se puede quitar al azar”, dijo Wolff sobre las decisiones de control de carrera.   Nunca superaremos el dolor y la angustia que se causó el domingo. Me gustaría mucho que Lewis siguiera corriendo, porque es el mejor piloto de todos los tiempos”, expresó.   EXCELSIOR