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Lo más inaudito en todo esto, es que el propio Joe Biden acaba de anunciar su candidatura a la reelección...
00:06 viernes 28 abril, 2023
ColaboradoresLo más inaudito en todo esto, es que el propio Joe Biden acaba de anunciar su candidatura a la reelección en un clima que no entusiasma ni a propios ni a extraños Cuando Joe Biden asumió como presidente de los Estados Unidos, soltó una de esas frases motivadores e hinchadas de patriotismo yanki que tanto gustan al público estadounidense: “America is back.” Desafortunadamente para Biden ese “regreso” ha sido tan gris e irrelevante como su presidencia. Está claro que en el escenario global los liderazgos occidentales brillan por su ausencia, sobre todo el de Estados Unidos, el otrora líder indiscutible de la geopolítica mundial, hoy aparece casi totalmente desdibujado. La humillante salida de sus tropas de Irak, su papel testimonial en la Guerra de Ucrania y las tensiones con China son la radiografía perfecta del rol cada vez más secundario de ese país en el mundo. Y de sus problemas domésticos mejor no hablamos, porque eso da para otra columna. Lo más inaudito en todo esto, es que el propio Joe Biden acaba de anunciar su candidatura a la reelección en un clima que no entusiasma ni a propios ni a extraños. Y eso ya vaticina, de entrada, un escenario muy poco favorable para el Partido Demócrata. Veamos los números que acompañan a Biden en esta decisión. Según una encuesta realizada por la NBC el fin de semana pasado, 70% de los estadounidenses no quieren que Biden se postule para un segundo periodo, mientras que tan solo un 26% está a favor de que lo haga. Lo mejor de todo esto, es que según la misma encuesta, al 51% de sus compañeros de partido tampoco les hace gracia que el oriundo de Delaware repita en la Casa Blanca. Ahora bien, si no es Joe Biden, ¿qué otro as bajo la manga tienen los demócratas? Pues a un tal Robert F. Kennedy Jr., que solo por el apellido uno puede ubicar de dónde viene y a una tal Marianne Williamson. Es decir, no tienen a nadie. Así que a menos de que suceda algo extraordinario y de repente emerja de las filas demócratas un candidato con posibilidades de competir contra Biden -y el solo hecho de pensar en esto ya nos dice mucho sobre el paupérrimo estado en el que se encuentra el partido de Andrew Jakcson- cosa que parece poco probable, a los correligionarios del jefe del despacho oval no les quedará de otra, por ahora, que resignarse. … Y en la acera de enfrente, el panorama del GOP tampoco es muy halagüeño, al menos no para quien tenga un mínimo de sensatez. Las cartas fuertes son, desde luego, Donald Trump y Ron de Santis. De acuerdo con la misma encuesta consultada, 60% de los votantes considera que el magnate neoyorquino no debería alistarse a la carrera presidencial vs un 35% que le apoya. Ahora, dentro del seno del partido conservador al que Trump ha capturado, el 46% de los votantes de las primarias republicanas lo apoyarían a él, mientras que 31% le daría su voto a DeSantis, el gobernador de Florida, que es una versión 2.0 del expresidente. La misma encuesta, a mí parecer, trata de edulcorar la abrumadora cifra que se opone a que Biden repita mandato con otras encuestas que cubren un rango demográfico minoritario por lo tanto omitiré esos datos. De cualquier forma uno puede pensar, estamos en abril del 2023, muchas cosas pueden pasar de aquí a noviembre de 2024. Y en efecto, en la política nunca nada es seguro y al final del día las cifras aquí mencionada pertenecen a una sola encuesta. Sin embargo, el sitio FiveThirtyEight, una de las encuestadoras más respetadas de Estados Unidos, sitúa al actual presidente de ese país con una desaprobación del 53% y una aprobación del 46%. No es una diferencia abismal entre ambas cifras, pero tampoco favorecen al demócrata. En resumen, todo indica que la carrera presidencial para 2024 en EU será una suerte de repetición aún más insípida que de la del 2020, en la que dos líderes políticos francamente mediocres se disputaran la presidencia del otrora imperio americano. Una lástima, porque vivimos tiempos aciagos que requieren de líderes a la altura de su tiempo. Yo no los veo por ningún lado. POR JAVIER GARCÍA BEJOS
COLABORADOR
@JGARCIABEJOS