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Lo que tal vez nadie le ha explicado a profundidad a Trump, es que esa temporada se llamó la edad dorada y que fue por sí misma, una etapa de expansión. El crecimiento se hubiera dado, muy probablemente incluso sin los aranceles
00:02 sábado 12 abril, 2025
ColaboradoresHay palabras y conceptos que me acompañarán toda la vida, porque fueron una constante machacosa en mi infancia: crisis, subdesarrollo, devaluación, robachicos, rateros… y ahora mis casi 60, debo ampliar el vocabulario básico de un buen habitante viejo del país, con la palabreja: aranceles. Pasado el shock y habiendo perdido brillo ante el desgaste del recurso, entre los ires y venires del humor del presidente gringo, algunas personas de a pie, otros llamados ”creadores de contenido”, opinólogos y anexas, se han dado a la tarea de entender qué mosca le picó?! La pista más clara, podría ser la admiración del cheeto gigante por el expresidente Mckinley, a quien en su honor cambió el nombre del pico más alto de Norteamérica. En 1890, cuando el Tal McKinley todavía estaba a seis años de sentarse en la grande, el Congreso aprobó elevar los aranceles sobre de los productos manufacturados importados a aproximadamente el 50%! es decir, ni siquiera fue el propio McKinley. Lo que tal vez nadie le ha explicado a profundidad a Trump, es que esa temporada se llamó la edad dorada y que fue por sí misma, una etapa de expansión. El crecimiento se hubiera dado, muy probablemente incluso sin los aranceles.
Es decir que la mesa ya estaba puesta: había avances en la tecnología, mayor acceso a la electricidad, telecomunicaciones, crecimiento en las líneas ferroviarias, y algo que provocaría un infarto al pelos de maraca de brujo: el libre acceso a un gran flujo de inmigrantes. Douglas Irwin, profesor de economía en Dartmouth, asegura que: “Se estaba añadiendo más capital, más mano de obra, más recursos. En 1900, la economía era muy diferente a la de 1860”. Y yo agregaría que es absolutamente diferente a la economía del 2025. La teoría, básicamente plantea que un incremento en los aranceles presionará a los bancos a bajar las tasas, cosa que beneficiaría la enorme deuda que arrastra Estados Unidos. Además sostienen que al detener el mercado, vendría la tan esperada deflación. (Cantado por favor): “A qué le tiras cuando sueñas norteamericano?!” Y pa’ cerrar con broche de oro, platicaba con un amigo intelectual latino, que reside en los “Yunaited”, para saber cómo le había ido. De entrada, perdió mucho del dinero que tenía ahorrado para su retiro, ya que en Estados Unidos éste se encuentra, sí o sí, fluctuando en la bolsa de valores. Y luego se descosió: “Trump no tiene asesor en economía. Le otorgó ese trabajito a uno de sus yernos, que se llama Jared Palacios. Y se puso a buscar en Amazon libros de economía. Encontró uno que se llama “Death by China”, de Pedro Navarro y quien acompañó a Trump en su timer mandato. En el libro, Navarro menciona como experto a un tal Ron Vera. Persona que no existe! Son las letras de su propio apellido! Es un personaje FICTICIO”. Igual que los aranceles que obtendrá Hasta dentro de 3 meses de las islas pobladas solamente por focas y pingüinos, pertenecientes a Australia a las que tasó con 10% de impuestos.