La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) encendió las alertas tras los recientes incidentes registrados, cuando un restaurante de la avenida Carranza sufrió un cristalazo y, de manera paralela, un establecimiento de hamburguesas en Soledad de Graciano Sánchez fue víctima de un asalto. Ambos hechos, señaló el presidente del organismo, Alejandro Espinosa Abaroa, rompieron una racha de varios meses sin delitos relevantes contra el sector.

Espinosa explicó que los restauranteros habían operado con relativa calma en materia de seguridad, por lo que estos nuevos casos generaron preocupación: “Ya teníamos meses donde afortunadamente no había nada sobresaliente; este fin de semana sí hubo conflicto”, comentó al subrayar que los dueños y administradores están retomando medidas adicionales para proteger a clientes y empleados.

Frente a este escenario, Canirac hizo un llamado a las autoridades para fortalecer la vigilancia en zonas comerciales y corredores gastronómicos, el dirigente sostuvo que, aunque cada negocio hace su parte incrementando protocolos internos, la presencia policial será determinante para inhibir intentos de robo y brindar confianza tanto a empresarios como a comensales.

El líder empresarial también advirtió que la temporada navideña representa un punto crítico, debido al pago de aguinaldos y al aumento natural en el flujo de dinero y de clientes: “Esperamos que la autoridad nos apoye, sobre todo en estos tiempos de movimiento porque hay dinero, que no se vaya a elevar la ola de asaltos o de robos”, expresó.

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Canirac reiteró que mantendrá comunicación constante con los cuerpos de seguridad para prevenir que estos hechos aislados se conviertan en una tendencia. Al mismo tiempo, pidió una estrategia coordinada para blindar la actividad restaurantera y permitir que el cierre del año se lleve a cabo sin riesgos adicionales para el sector.