Acusado ya de delitos que van de la contabilidad de sus empresas al indebido manejo y apropiación de documentos de seguridad nacional, Trump está ahora a la espera de ser responsabilizado de más, en torno a sus acciones para tratar de manipular los resultados electorales en el estado de Georgia y de su presunto aliento a la asonada del 6 de enero de 2021. Y cada acusación, al menos hasta ahora, ha resultado en un aumento de la popularidad de Trump entre los republicanos. Cada acusación ha servido, hasta ahora, para que Trump se declare víctima, perseguido por un sistema corrupto que castiga sus ideas y su defensa del estadounidense promedio. De hecho, las afirmaciones de Trump encuentran eco entre sus partidarios, republicanos o no, tanto que el expresidente parece decidido a aprovechar las acusaciones en su contra como argumentos de campaña política, como si la presión generada por sus seguidores debiera ser el factor que determine el resultado de los juicios.  Que en medio de toda esa argumentación haya delitos reales parece no ser considerado ahora por seguidores de Trump, que en algunos casos han llegado a señalar que la mayoría de ellos tienen armas y están dispuestos a defender al exmandatario y por ahora nuevamente presidenciable.  Por lo pronto, la atención se encuentra en los 37 cargos de mal manejo de documentos secretos, que fueron llevados en cajas de cartón y apilados en habitaciones y baños de la residencia de Mar-a-Lago y que Trump consideró como de su propiedad, aunque la ley diga lo contrario. El caso, según expertos, puede ser el más serio contra el expresidente, por todas las implicaciones asociadas (qué quería hacer con los documentos, a quién buscaba mostrarlos), pero también uno de los más complicados, porque muchas de las pruebas no pueden ser presentadas por completo debido a preocupaciones de seguridad nacional. La posibilidad de que este juicio en particular se prolongue más allá de 2024 y termine en 2025 abre al menos la posibilidad de lo que ocurriría si Trump fuera electo. ¿Tendría al menos la posibilidad de perdonarse a sí mismo? Ciertamente tendría la autoridad para amnistiar a quienes decidieron seguir sus llamados para asaltar el Capitolio en enero de 2021. De acuerdo con las últimas encuestas, una mayoría de los estadounidenses cree que Trump debería abandonar su intento, que por lo pronto ha resultado en un incremento de la animosidad en el debate político y llevado incluso a preocupaciones sobre el impacto que tendría una condena en su contra y las posibilidades de que el gobierno lo exonere para evitar un problema mayor. Hoy la atención política estadounidense gira alrededor de Trump y lo que puede resultar de las acusaciones en su contra, incluso la posibilidad de un borrón y cuenta nueva determinados por necesidades políticas. POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

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